El tractor en la agricultura de precisión

El tractor agrícola juega un papel importante en la llamada agricultura de precisión. En el entendido que la agricultura de precisión, se basa en la georreferenciación de los datos de los diferentes lotes. El fundamento de esta tecnología, es el levantamiento de la información en campo, con la georreferenciación de los puntos, donde se toma la información.

El objetivo final de la agricultura de precisión es la de homologar la productividad del cultivo en un lote determinado. Es un hecho que, con esta tecnología, se pueden corregir los efectos de las diferencias en la fertilidad del suelo, las depresiones del suelo o la compactación en algunas áreas.

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La georreferenciación no es imprescindible en la agricultura de precisión

Es posible aplicar tecnología de agricultura de precisión sin la georreferenciación. Con el uso de sensores instalados en el tractor y mediante actuadores capaces de ajustar el implemento. También sensores del tipo NVDI Normalized Difference Vegetation Index, que permiten evaluar el vigor del cultivo.

Estos sensores NVDI, permiten la aplicación de abonos y fertilizantes nitrogenados, y modificar las dosis en función al vigor del cultivo. Para lograr esto el implemento o máquina, debe estar equipada, con los actuadores que permitan modificar las dosis de aplicación. De igual manera actúan sistemas ópticos calibrados para reconocer malezas, permitiendo la aplicación de herbicidas, en los sitios donde sea necesario.

La primera actividad que se realiza en una siembra, es la preparación del suelo mediante la labranza. La labranza, consiste en la remoción de la capa vegetal del suelo para facilitar la germinación de las semillas, el crecimiento y desarrollo del cultivo. Actualmente se están desarrollando sensores e instrumentos para agricultura de precisión y labranza.

Estos sensores permiten hacer diagnósticos que a su vez permiten introducir en tiempo real, las correcciones a nivel de campo. Sensores capaces de medir la compactación del suelo y la conductividad eléctrica. Orientados hacia las siembras bajo de riego y de alta productividad.

De igual manera se tienen los sensores de humedad de suelo. Estos determinan el contenido de humedad en el suelo, mediante la medición de la tensión de agua en el suelo. Otros sensores, determinan la conductividad eléctrica del suelo y por consiguiente la salinidad, permitiendo establecer los niveles de fertilización y riego.

También se han desarrollado sensores capaces de determinar el nitrógeno del suelo, el pH, la temperatura del suelo.

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La detección remota

Actualmente, la tecnología y la digitalización juegan un papel importante en la agricultura Estas nuevas tecnologías han permitido aumentar la eficiencia operativa, incrementar los rendimientos y la calidad de los cultivos. El sistema de cartografiado y de guiado automático, van de la mano de avanzadas soluciones de gestión agronómica.

La implementación de los monitores y receptores se apoyan en una infraestructura de hardware que aprovecha todas las ventajas de la agricultura moderna y permite estructurar el negocio agrícola para conseguir la máxima rentabilidad. Estos equipos y herramientas garantizan la precisión y fiabilidad de las operaciones.

Además, incluyen numerosas funciones con las soluciones más sofisticadas, que permiten actualizar los sistemas para adaptarlos a la perfección a las actuales necesidades del campo. Estos sistemas han permitido añadir una gran cantidad de capas de información, obtenidas de diversas fuentes. Información que es usada para la realización precisa de una labor determinada.

La georeferenciacion de esa información, se vincula al uso de tractores de conducción autónoma. Estos son capaces de cubrir una parcela según un plan preestablecido por el productor. Con el uso de la telemetría el operador sólo se encarga de vigilar que el proceso se ejecute, según lo establecido.

Es una realidad que un suelo presenta diferentes niveles en distancias mínimas a los 20 metros. Los mapas de suelo, permiten manejar esta información en toda la parcela con parámetros como: textura, pH, conductividad eléctrica, macronutrientes principales (NPK).

Estos datos interpretados por un software incluido en el implemento, permite dosificar el fertilizante, en cada metro del suelo.

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